Descripción
La madura pelirroja de pelo rizado Tanya Foxxx no esperaba que un chavalín le abriera la puerta de la casa de al lado. Evidentemente no estaba su madre, ya que era demasiado joven para vivir solo. Sin embargo, la invitó a entrar con total confianza y recibió la tarta que le llevó de regalo para darle la bienvenida con mucho gusto. Claro que, a la hora de conocerse mejor, la charla fue muy distinta a la que hubiese tenido con una mujer. El chaval empezó a seducirla descaradamente y ella, que hacía bastante que no probaba una polla, no opuso resistencia. Así fue como el vecino acabó follándosela después de que la pelirroja, sin habérselo propuesto, acabara haciéndole una mamada de muerte.