Descripción
Máximo García conoció a la asiática Ember Snow y quedó flipando en colores. La asiática, con sus tremendas tetas y su culo escultural, lo volvió loco y lo puso a mil por hora. El español no necesitó ni tocarse la polla para excitarse. Apenas Ember se desnudó, se le puso dura como una piedra. Máximo se abalanzó sobre su coño para masturbarla mientras la besaba, y ella enseguida se puso a chuparle la polla. Después empezaron a follar apasionadamente, como si se hubiesen estado deseando desde siempre. El final fue de la mejor manera, ya que el español le echó una abundante corrida sobre el pecho que la asiática recibió muy agradecida.
Categorías