Dos colegialas mexicanas se turnan para follar con el padrastro

Si la esposa de este cerdo pervertido e incestuoso se enterara de lo que sucede en la casa cuando ella no está, seguramente se liaría gorda. Es que el muy guarro ha conseguido seducir a sus hijastras, dos colegialas mexicanas que, antes de que él se las follara, eran vírgenes. Incluso al día de hoy, a pesar de que el cabrón se las folla todas las semanas, aun no han tenido sexo con otros hombres. El padrastro se las folla tan rico que siempre que se está tirando a una, la otra se pone a verlos mientras se quita la ropa para prepararse para su turno. Tan contentas están con su polla que, aunque las despierte de la siesta con el rabo en la boca, aceptan follárselo sin problemas.