Descripción
Si no fuera porque Dava Foxx es bastante puta y se deja follar por cualquiera, hubiese vivido una pesadilla en el centro comercial, cuando el guardia la detuvo por ladrona. El chaval la pilló justo cuando se estaba por robar unos zapatos, la llevó a una oficina y, una vez allí, la amenazó con llamar a la policía si no le obedecía en todo… y eso incluía empezar a quitarse la ropa en ese momento. Con Dava desnuda enfrente, el guardia sacó la polla, la hizo poner de rodillas y se la metió en la boca. Después de hacerle mamar la polla, se la folló bien follada para que aprendiera que, en ese centro comercial, no debería volver a robar.
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