Descripción
A la niñera de mis hijos me la elegí bien guapa por razones obvias. Quería que fuera una zorra y que no tuviera problemas en dejarse follar cuando me saliera de los cojones. Con esta rubia de ojos azules tuve mucha suerte. Además de ser la más guapa de todas las mujeres que entrevisté, resultó ser también la más puta. No solo estaba dispuesta a follar cuando yo quisiera, sino que además era adicta al sexo anal. Sí. La muy guarra prefería que me la follara por el culo antes que por el coño, y de tantas veces que ya la habían enculado, lo tenía bien abierto. ¡Qué fácil le entró toda mi polla a la primera!
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