Descripción
Este autoestopista no se imaginaba lo que le esperaba cuando se montó en la parte trasera de la furgoneta junto a cinco MILFs cachondas que estaban de juerga. Las zorras iban bebidas y con ganas de pasar el mejor día de sus vidas, así que la polla de aquel chaval les cayó del cielo. Enseguida, apenas el tío se sentó, se le echaron encima y comenzaron a desnudarlo. Automáticamente, el chico tuvo una potente erección producto de los nervios y el morbo que le provocaba la situación. Fue entonces cuando las maduras comenzaron a chuparle la polla entre todas y se pusieron a hacer fila para que se las follara por turnos. ¡El tío tuvo que tirarse a las cinco guarras!
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