Descripción
Traicionar a un musulmán no es recomendable para nadie, ni siquiera para otro árabe. El marido de esta musulmana se atrevió a hacerlo y ella tuvo que pagar las consecuencias. El hombre creyó que escapándose y escondiéndose lograría salvar su vida, pero no tuvo en cuenta que la venganza llegaría tarde o temprano. Así fue como un día secuestraron a su esposa en la tienda de alimentos y la llevaron al medio del campo para follársela a pelo por la fuerza. Lo peor de todo no fue la follada ni el trauma que tuvo que vivir, sino que el tío la dejó embarazada y ahora todos los días recuerdan la experiencia mientras ven crecer su barriga.