Descripción
Angélica Cruz dormía plácidamente aunque, como hacía bastante calor, se había destapado. Estaba con el culo al aire, y cuando el hermano la descubrió, no pudo evitar clavarle los ojos en el ojete y empezar a tocarse. Ella, entre sueños, intuía que estaba siendo observada. Aunque el hermano estaba masturbándose en silencio, su presencia se hacía sentir. De repente, Angélica abrió los ojos, se volteó, lo pilló e, increíblemente, se excitó. Ver a su hermano con la polla en la mano, excitado por su culo, la llevó a enseñárselo por completo para calentarlo más. Como era de esperar, acabaron echándose un polvo de muerte. Aquella primera follada marcaría un antes y después en la relación de esta pareja de hermanos incestuosos.