Alina West se come una polla negra enorme para pagar la deuda del padre

Alina West entró al salón en el momento menos indicado. Un negro bastante furioso estaba amenazando a su padre porque le debía dinero desde hacía mucho tiempo y quería que se lo pagara. El padre no tenía un pavo, así que la presencia de la jovencita pelirroja le vino como anillo al dedo al negro. Si el padre no podía pagar, pues, que entonces pagara la guarrilla. ¿Cómo? ¡En carne! ¿De que otra forma sino? El padre no tuvo más remedio que aceptar el trato. Solo restaba que lo aceptara la hija, pero como Alina es tan puta que le encantan las pollas negras y les fascina que se la follen duro, no tuvo problemas en que esa enorme polla negra la penetrara por todos los agujeros.