Descripción
Tommy Gunn no tuvo piedad con Hayden Hennessy. La había pillado robando en la tienda, y era su primer día de trabajo como segurata. Tenía que darle una lección que sirviera de ejemplo para todas las demás ladronzuelas, así que la zorra tendría que salir por esa puerta humillada. Primero la obligó a masturbarlo, pero eso no lo conformó. Quería probar qué tan buena era haciendo mamadas, y la puso a comerle la polla. Después, como era de esperar, se la folló bien follada. Hayden, entre lágrimas, soportaba las embestidas de la enorme polla de Tommy jurando no volver a robar nunca más.
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