Descripción
Abigail Mac se propuso follarse al empleado nuevo apenas lo vio por primera vez. De hecho, ese fue el motivo por el que lo contrató. No tardó una semana hasta que se lo consiguió. Le molestaba mucho que él no le demostrara ningún interés. Sus provocaciones eran inertes, así que tuvo que lograr su objetivo casi por la fuerza. Ese día, lo obligó a quedarse haciendo horas extras. Cuando la guarra se aseguró de que él estuviera solo en el curro, apareció de repente y le ordenó que le enseñara la polla. La muy zorra se puso a mamársela y acabaron follando durante el resto de la noche.