Descripción
Aquella noche llegué tan borracho de la fiesta que no me importó que la que estuviera acostada en la cama fuera mi hermanastra embarazada y me la follé igual. Estaba tan cachondo y desesperado por echarme un polvo que no dudé un segundo a la hora de penetrarla. Pensaba que, en el peor de los casos, tendría como excusa mi borrachera. Por suerte cuando ella se despertó y me descubrió, no dijo una palabra y se dedicó a gozar. Era obvio que ella estaba deseando esa follada tanto como yo. Hacía tantos años que vivíamos juntos y era la primera vez que teníamos sexo. De haberlo sabido antes, seguramente yo mismo la hubiese preñado.
Categorías